1.- En cuanto al tiempo de estadía en un lugar: - Turista por lo general dedica de tres a cinco días por ciudad.
- Viajero no sabe. A lo más va a considerar el tiempo de la visa/turista en los diferentes países que va conociendo.
Pero igualmente las visas se renuevan, así que va a depender de como se sienta en el lugar para decidir que hacer.
2.- En cuanto al objeto de la visita: - Turista busca conocer y desconectar con su vida actual.
Lo mejor para lograrlo es visitar tantos museos, restaurants o playas, que se puedan dependiendo del presupuesto y tiempo destinado a cada lugar.
- Viajero busca conocer y conectar con el lugar donde se encuentra
El viajero no planifica mucho por lo que se encuentra abierto a todas las opciones que se le presenten, por lo mismo, va conversando con todas las personas que se le crucen en el camino y decidiendo que hacer en el momento.
Siempre es bueno tener visto alojamiento por una semana, a lo menos.
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3.- En cuanto a la modalidad:- Turista comodidad todo el tiempo.
La idea de las vacaciones es descansar, por lo que se espera siempre ducha caliente, buena cama, en lo posible baño privado y con toures guiados que te permitan disfrutar pero no pensar en logísticas de ningún tipo. - Viajero no sabe. Se puede tener una idea pero siempre hay sorpresas.
Eso sí, cada momento es transformador, porque la incomodidad te enseña dos cosas: a) Amor propio: tu puedes con todo tipo de adversidad, te transformas en una sobreviviente llena de poder y resiliencia. b) Agradecer: entiendes que el lujo más grande al que se puede aspirar es el tiempo, y cuando en tu presente tienes tiempo para disfrutar, salud para continuar y un techo con comida te llenas de energía y felicidad y te acuestas diciendo ¡Gracias Universo por esta hermosa vida! 4.- En cuanto a la permanecia en tu memoria de momentos vividos: - Turista olvida o confunde.
Más abajo te dejo una experiencia personal para que entiendas mejor a que me refiero. - Viajero no olvida nada, cada lugar deja huellas.
Se recuerdan nombres, rostros, olores, comidas, conversaciones y lecciones de todo tipo. Viajando todo es intenso, aprendes a vivir en el presente por lo que cada momento se disfruta al máximo, te rodeas de gente transparente que siempre tiene algo que decir o enseñar y generalmente un amigo de viaje es alguien que llega a tu vida y no se va más.
Por otro lado, tú mismo comienzas a prestarle el máximo de atención a todo lo que llega a tu vida, haciéndote más consciente de los que dices y sientes.