Lo mejor de Egipto: La tierra Prometida
Después de recorrer durante meses esta zona, de la mano de la gente local, me parece que las historias tienen un fundamento de peso, ésta zona es atrapante y transformadora.
Aquí te cuento todo lo que necesitas para recorrerla por tu cuenta, sin perderte nada.
Visado:
Visado:
Partamos con lo más básico: ¿Necesitas una visa para Egipto?
La gran mayoría de los países tienen la opción de pagar la Visa-on-arraival, esto es: al momento de llegar al aeropuerto pagarás entre 25 y 30 dólares y podrás recorrer el país por 30 días.
Cabe decir, que es una visa de entrada única, esto significa que si vas a viajar a otro país para volver a entrar a Egipto, tendrás que pagar nuevamente por una nueva visa.
La complicación de éste tipo de visa es el tiempo de espera, ya que tendrás que hacer una fila bastante larga para estampar tu pasaporte. Por otro lado, aunque sea poco probable, es que está la posibilidad de que te denieguen la visa de este tipo. En este caso, no podrás entrar al país y a su vez deberás comprar un boleto de avión para otro lugar.
La mejor opción es que al momento de tener comprado tu pasaje, tramites una visa electrónica, la cual se demora dos días en estar tramitada y si vas de turista es altamente aprobable.
Para solicitar la e-visa, deberás tener un pasaporte al día, con vigencia mínima de seis meses desde la entrada a Egipto y figurar en la lista de países que pueden solicitarla.
Por otro lado, los beneficios de esta visa es que te permite la multientrada y la permanencia en Egipto por 30 días cada vez que ingreses al país.
Los países que pueden aplicar a esta visa electrónica son: Albania, Argentina, Armenia, Australia, Austria, Azerbaiyán, Bahrein, Bielorrusia, Bélgica, Bolivia, Brasil, Bulgaria, Chile, China, Colombia, Croacia, República Checa, Dinamarca, Ecuador, Estonia. , Finlandia, Francia, Georgia, Alemania, Grecia, Hong Kong, Hungría, Islandia, Irlanda, Italia, Japón, Kazajstán, Kuwait, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Macedonia, Malta, México, Moldavia, Mónaco, Montenegro, Países Bajos, Nueva Zelanda , Noruega, Omán, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, Puerto Rico, Qatar, República de Chipre, Rumania, Federación de Rusia, San Marino, Arabia Saudita, Serbia, Singapur, Eslovaquia, Eslovenia, Sudáfrica, Corea del Sur, España, Suecia , Suiza, Taiwán, Ucrania, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido, Estados Unidos, Uruguay, Ciudad del Vaticano, Venezuela. De todas maneras si tienes dudas, revisa la situación de tu país en la embajada oficial.
Para aplicar a la visa clickea aquí
Cómo llegar
Cómo llegar
Puede ser en avión al aeropuerto de Sharm el-Sheikh, aquí ya estarás en la península y podrás comenzar tu recorrido por tierra, arrendando un auto o en bus. También está el servicio de taxi compartido que te traslada a la ciudad de Dahab.
La otra opción es tomar un bus nocturno desde El Cairo y cruzar el canal de Suez. El viaje es de 10 horas y tienes unas paradas obligatorias por seguridad, lo que hace difícil poder dormir toda la noche, ya que deberás bajarte con tu equipaje, abrirlo y mostrar todo el contenido.
En esta zona, la policía busca armamento, ya que es un área que está cercana a Israel y la Franja de Gaza, pero es un ambiente seguro y tranquilo, no hay nada de que preocuparse.
En lo personal, para abaratar costos, viajé desde El Cairo en bus y el viaje se me hizo super ameno, además que el amanecer en el monte St. Katherine es expectacular.
En el año 2020 el pasaje estaba a 10 dólares.
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Clima:
Clima:
1) Temperatura:
- Verano (mayo a septiembre): Los veranos son extremadamente calurosos, con temperaturas que suelen oscilar entre los 30°C y 40°C durante el día. Sin embargo, en las ciudades costeras como Sharm El Sheikh y Dahab, la cercanía al mar Rojo ayuda a moderar un poco las temperaturas, pero aun así, se puede esperar calor intenso. Las noches son más frescas, pero rara vez bajan de los 25°C.
- Invierno (diciembre a febrero): Los inviernos en la península del Sinaí son suaves en comparación con otras regiones desérticas. En las ciudades costeras, las temperaturas diurnas oscilan entre 15°C y 25°C, con noches frescas que pueden bajar hasta los 10°C°, especialmente en áreas más expuestas al viento. En general esta zona es ideal para pasar el invierno, en el día es posible hacer snorkeling o buceo y todos los trekkings de al rededor.
2) Precipitación:
La península del Sinaí recibe muy poca lluvia a lo largo del año, con un promedio de entre 10 a 30 mm anuales. Las precipitaciones suelen ocurrir durante el invierno y a veces en otoño, pero son esporádicas y generalmente en forma de lluvias ligeras. Las ciudades costeras experimentan algo más de humedad por su cercanía al mar, pero la cantidad de lluvia sigue siendo mínima. Las lluvias pueden provocar inundaciones repentinas debido a la poca absorción del terreno árido.
3) Vientos:
Las ciudades costeras de la península del Sinaí son conocidas por los vientos constantes, especialmente en Dahab, que es famosa por el windsurf y el kitesurf. Estos vientos suelen ser más fuertes durante la primavera y el verano, lo que ayuda a aliviar el calor. Sin embargo, también pueden generar tormentas de arena ocasionales en el interior de la península. Un fenómeno extraordinario es el viento del desierto, que baja cálido, abrigando tu piel incluso de noche, es posible dormir a la interperie sin preocuparte de la tienda de campaña, ya que es agradable y acogedor.
4) Humedad:
Las ciudades costeras como Sharm El Sheikh y Taba suelen tener niveles moderados de humedad debido a la cercanía al mar Rojo. En verano, la humedad puede hacer que las temperaturas se sientan aún más altas, aunque no alcanzan los niveles sofocantes de otras áreas costeras tropicales. En invierno, la humedad es más baja y el clima es más seco y agradable.
5) Mar Rojo y el Clima Marino:
La temperatura del agua del mar Rojo alrededor de la península del Sinaí es cálida durante todo el año, oscilando entre 21°C en invierno y 28°C en verano, lo que la convierte en una atracción para buceadores y nadadores en cualquier estación. Las aguas cálidas también ayudan a mantener temperaturas agradables en las zonas costeras, lo que suaviza los extremos del clima desértico.
Por esta razón, la cantidad de peces y fauna marina es exuberante, especialmente en la zona de arrecifes de coral y por su escaso oleaje es el lugar ideal para viajar con niños o incursionar con el snórkel si no nadas muy bien.
Resumen por ciudades:
- Sharm El Sheikh: Tiene un clima desértico con veranos muy calurosos e inviernos suaves. El viento y la cercanía al mar Rojo moderan un poco las temperaturas, especialmente en la noche. Las lluvias son extremadamente raras.
- Dahab: Comparte características similares a Sharm El Sheikh, pero es conocida por sus vientos más fuertes, ideales para deportes acuáticos. El calor puede ser intenso, pero los vientos costeros ayudan a refrescar el ambiente.
- Taba: Ubicada más al norte, cerca de la frontera con Israel, Taba tiene un clima algo más suave en comparación con el interior de la península. Las temperaturas en invierno pueden ser más frescas y las noches más frías.
En general, el clima de la península del Sinaí es extremo, con calor abrasador en verano y temperaturas más moderadas en invierno, pero las ciudades costeras disfrutan de una atmósfera más agradable debido al efecto moderador del mar Rojo.
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Qué hacer:
Qué hacer:
1. Buceo y Snorkel en el Mar Rojo:
El buceo en el Mar Rojo es una de las actividades más populares para los turistas que visitan la península del Sinaí.
Lugares icónicos como el Parque Nacional Ras Mohammed, el famoso Blue Hole en Dahab, y los Estrechos de Tirán en Sharm El Sheikh ofrecen una experiencia inolvidable para los amantes del mundo submarino.
Con aguas cristalinas y una gran biodiversidad marina, tanto buceadores como aficionados al snorkel pueden disfrutar de arrecifes de coral, peces tropicales y una visibilidad excelente. Los precios para el snorkel guiado varían entre $20 y $40 USD, mientras que una inmersión de buceo suele costar entre $60 y $100 USD. También puedes hacer un curso de buceo PADI, con precios que oscilan entre $300 y $400 USD.
2. Ascenso al Monte Sinaí:
Una de las experiencias más espirituales y populares en la península del Sinaí es el ascenso al Monte Sinaí, conocido por su importancia en la historia bíblica como el lugar donde Moisés recibió los Diez Mandamientos. La mayoría de los turistas optan por realizar la caminata de madrugada para ver el amanecer desde la cima. En la base del monte, se encuentra el
Monasterio de Santa Catalina, un sitio histórico imperdible. El ascenso, de dificultad moderada, toma entre 2 a 3 horas y puedes contratar guías locales por $10 a $25 USD.
3. Excursiones en Desierto: Safari en Camello o 4x4
Para los aventureros, explorar el desierto del Sinaí en un safari en camello o en un vehículo 4x4 es una experiencia emocionante. Los turistas pueden adentrarse en paisajes áridos y visitar maravillas naturales como el Cañón Coloreado o la Meseta de Serbal. Los precios de un safari en camello suelen estar entre $20 y $50 USD, mientras que un tour en 4x4 de un día completo cuesta entre $50 y $100 USD. También es posible hacer safaris en quad o ATV por precios que rondan los $30 a $70 USD.
4. Kitesurf y Windsurf en Dahab
El kitesurf en Dahab y Blue Lagoon, es mundialmente famoso gracias a sus vientos constantes y aguas poco profundas, que lo convierten en el lugar ideal para practicar deportes acuáticos. También es un destino clave para el windsurf. Las clases de kitesurf o windsurf en Dahab tienen precios que van desde $50 a $100 USD por sesión, que suelen durar entre 2 a 3 horas e incluyen todo el equipo necesario. Además, puedes alquilar el equipo por precios entre $20 y $40 USD por hora.
5. Visita al Parque Nacional Ras Mohammed
El Parque Nacional Ras Mohammed es uno de los destinos naturales más impresionantes en la península del Sinaí y un paraíso para los amantes de la vida marina. Este parque es ideal para hacer snorkel y buceo en el Mar Rojo, además de caminatas por sus manglares y lagos de agua salada. La entrada al parque cuesta aproximadamente $5 a $10 USD por persona, mientras que un tour organizado puede rondar entre $40 y $80 USD, incluyendo transporte y equipo de snorkel.
6. Exploración del Cañón Coloreado
El Cañón Coloreado, ubicado en el desierto del Sinaí, es famoso por sus increíbles formaciones rocosas de colores y es un lugar ideal para practicar senderismo. Los tours para visitar este cañón generalmente cuestan entre $30 a $70 USD, dependiendo del tipo de transporte y las actividades adicionales que se incluyan, como un safari en camello o quad.
7. Cruceros y Paseos en Barco por el Mar Rojo
Un paseo en barco por el Mar Rojo es una opción relajante para disfrutar del paisaje costero de la península del Sinaí. Muchos de estos cruceros incluyen paradas en puntos de snorkel o buceo como Tiran Island y Shark Reef. Los paseos en barco suelen tener precios que van desde $30 a $80 USD por persona, dependiendo del recorrido y las actividades incluidas.
8. Visitas Culturales y Beduinas
Una forma de conocer la cultura beduina es participar en excursiones organizadas que incluyen visitas a campamentos beduinos en el desierto del Sinaí. Los turistas pueden disfrutar de una comida tradicional, conocer las costumbres locales y participar en actividades como espectáculos musicales. Estas experiencias culturales tienen precios que varían entre $20 y $50 USD por persona.
9. Relajarse en las Playas del Sinaí
Las playas de la península del Sinaí son un destino perfecto para relajarse. Lugares como Naama Bay en Sharm El Sheikh, Laguna Beach en Dahab o Abu Galoon y Nuweibaa, ofrecen arenas blancas y aguas tranquilas. Si bien muchas playas son de acceso gratuito, algunas áreas privadas pueden cobrar una pequeña tarifa de entre $5 a $10 USD y en lo personal no valen la pena, por lo mismo te recomiendo revisar bien la información para disfrutar gratis.
Recomendaciones:
Recomendaciones:
Si eres un viajero sin dinero que quiere explorar la península del Sinaí, hay varias estrategias que te pueden ayudar a disfrutar de este destino sin grandes gastos.
Primero, es esencial entender que la gente local, incluidos los beduinos, son hospitalarios y valoran la interacción directa, por lo que hablar con ellos puede abrirte muchas puertas y por sobretodo, permitirte hacer ciertas excursiones y deportes acuáticos completamente gratis.
En cuanto a los precios en los restaurantes y mercados, son generalmente accesibles, pero si deseas ahorrar aún más, es mejor comprar en los mercados locales donde puedes negociar y en Egipto siempre se regatea, es parte de la cultura.
Las costumbres locales son conservadoras, por lo que las mujeres deben vestir de manera adecuada, cubriendo hombros y piernas, especialmente en zonas rurales o beduinas y al entrar en alguna mezquita o lugar de culto. Pero la realidad de Dahab es diferente, el lugar es tan cosmopolita que nadie te va a mirar mal por vestir shorts y petos, lo mismo en toda la península.
Conocida por su vibra espiritual, esta zona es un excelente lugar para ofrecer servicios como masajes o terapias alternativas en los mercados locales, lo cual puede ayudarte a generar ingresos mientras viajas, algo muy común durante todo el año son los bazares culturales, donde se abre un espacio al público para ofrecer servicios de terapias o clases de todo tipo, si eres aficionado a algo y te gustaría dar a conocer tu experiencia puedes ofertar el hacer un curso gratis y recibirás donaciones por enseñar.
Muchos viajeros también optan por hacer voluntariados en alojamientos, restaurantes o escuelas locales, lo que permite abaratar costos significativamente. En mi caso no pagué alojamiento durante todos los meses que estuve, primero comencé con un voluntariado cuidando gatitos y terminé trabajando en la construcción de un resort, donde además del alojamiento y comida, me pagaron un buen salario que me permitió vivir viajando un par de meses más. Arrendar una cabaña o compartir alojamiento con otros viajeros es otra opción popular; además, puedes encontrar ofertas y recomendaciones en grupos de Facebook dedicados a la región. También puedes utilizar estas plataformas para buscar ofertas laborales o renovaciones de visa si planeas una estancia más prolongada.
La temporada alta en el Sinaí, entre octubre y abril, suele ser más costosa, mientras que en temporada baja (de mayo a septiembre) encontrarás mejores precios en alojamiento y actividades, aunque el calor puede ser más extremo. Adaptarse a las costumbres y cultura local no solo mejorará tu experiencia, sino que también te permitirá hacer conexiones más profundas y encontrar oportunidades de trabajo o alojamiento económico.
Te repito, lo más importante es sociabilizar con la gente local, sobretodo si eres una viajera solitaria, ya que la amabilidad y el respeto de esta gente es asombrosa.
Experiencia Personal:
Experiencia Personal:
Como estaba a dos días de año nuevo, comencé a buscar algún panorama para esperar el año y me recomendaron una fiesta que se hacía en un sector llamado Abu Galoon, decidida a ir no me preocupé más del asunto y descansé en el alojamiento con los gatitos a los que iba a ciudar durante un mes.
El día 31 tomé un bote desde el puerto de Dahab hasta Abu Galoon y me llamó la atención que además de mi, sólo había una pasajera ¿Qué tan grande será la fiesta? y ¿Dónde está la gente? fueron algunas de las preguntas que me hice, pero con la beldad del paisaje y la conversación me dejé llevar.
Efectivamente, al llegar al lugar no había nadie. Mi compañera de bote me indicó en que Camp iba a estar y nos despedimos con un cordial "nos vemos".
Encontré un lugar ideal para instalar mi carpa, a sólo unos metros del mar y totalmente alejada del mundo. Seguí sin ver gente por lo que deduje que me había equivocado de playa, pero estaba pasándolo tan bien en mi propio retiro que no me interesé en la idea de buscar el gentío.
Las doce de la noche me encontraron mirando el cielo estrellado, sintiendo el oleaje y viendo como en contraste con las luces de la ciudad se veía caer una tormenta eléctrica sobre Dahab, por lo que me alegré de no estar allí.
Terminé mi vino a eso de las dos y me fui a dormir.
Como a la hora me despertaron los truenos, la tormenta se había movido y veía desde mi refugio los rayos sobre mi cabeza. Me dio mucho miedo. Crecí en un país donde las tormentas son acontecimientos especiales que sólo aquellos con suerte tienen la posibilidad de ver, en general durante toda mi vida había visto dos tormentas eléctricas y siempre desde la comodidad de mi hogar. Sentí terror al pensar que uno de los rayos podía caer sobre mi cabeza ya que la carpa tiene fierros metálicos y etc..
Me levanté, al abrir la puerta la lluvía se dejo caer con fuerza por lo que tenía que decidir si esperar en el interior seco de mi carpa o salir a correr buscando otro tipo de refugio. Como estaba sola, la segunda opción era casi tan descabellada como la primera.
Guardé computador, cargadores, teléfono y en general todo lo que no debía mojarse en bolsas y a la mochila, llovía tan fuerte que no me iba a arriesgar a que le entrara agua. En medio de la oscuridad, traté de reconocer las sombras de lo que veía, estaban los sillones de arena donde había estado escribiendo y bebiendo vino, a lo lejos por la derecha podía distinguir el contorno de unos Bungalows abandonados que había cruzado durante el día y por la izquierda un restaurante que a pesar de estar cerrado tenía techo y me quedaba a unos 50 metros. Decidida a ir al restaurante me calcé los zapatos, la mochila y la chaqueta de agua y me puse a correr.
El viento, la lluvia y el miedo me enceguecieron al minuto. Cuando había avanzado unos cuarenta metros ví un arroyo que se formó con la lluvia y que desembocaba al mar, aunque imaginaba que no era profundo, no quise arriesgarme cruzando a lo derecho, por lo que me desvié hacia la montaña con la intención de bordearlo.
Fué en ese momento cuando los escuché, unas voces gritando algo que no supe distinguir, pero venían en la dirección de mi carpa. Tratando de enfocar y agudizando el oído al máximo, visualicé unas luces y escuché el llamado a todo pulmón "Maríaaaaa"
Me estaban buscando ¿Quién? no sabía pero respondí al grito corriendo y entre tropezones me encontré con tres beduinos cubiertos en sus thawb, con el algodón empapado en agua, quienes no perdieron tiempo en saludos y me arrastraron a los bunwalows que había visto abandonados durante el día.
Al llegar, una puerta se abrió de golpe y unos brazos me alcanzaron, era la chica del bote. Al saber que iba a estar acampando le había dicho a sus hermanos y primos que me fueran a "rescatar". Allí conocí a su familia Beduina, nacidos en las montañas y acostumbrados al clima se rieron de mi, y de mi ocurrencia de acampar en medio del "invierno" cuando las probabilidades de tormentas son altas. Pero entre risas, al amparo de un fuego calentador, tomando té de opio y fumando hachis esperamos a que la tormenta amainara y se hiciera de día.
No tengo palabras para describir lo que sentí en el amanecer del primero de enero de 2021, sólo agradeciemiento.
No sólo me sentí una sobreviviente sino también conocí una de las familias más interesantes con las que he compartido viajando. Ellos me mostraron el desierto y con ellos tuve mi primera experiencia en el mar.
Cabe destacar que sólo ella hablaba inglés, pero después de que se fué seguí visitando a sus familiares y entre señas y traductor pasamos tardes enteras de diversión.
Lo que más me gusta de esta zona es la vibra, tanta calma, buena onda y solidaridad te hace sentir en casa. Además, de la experiencia de conocer gente extravagante y hacer cursos de buceo o aprender otra actividad por precios que se adecuan a cualquier viajero sin dinero es algo que sólo he visto aquí.
Por otro lado, no hay un acoso callejero tan característico del país, el beduino es una persona callada y respetuosa, por lo que si vas a viajar sola, te recomiendo visitar este lugar, ya que es seguro e interesante.
síganla en Instagram para ver más.